La cena, servida en frío, es un retrato de las prácticas de una sociedad cada vez menos sensible a las necesidades humanas, donde el dinero y la practicidad están por encima del bienestar de las personas. Las excusas médicas que suelen satisfacer a un gran número de mujeres para que se decidan por la cesárea en lugar del parto natural velan las intenciones de convertir el nacimiento en un proceso controlado, programado y lucrativo, desde el punto de vista del obstetra, y en una experiencia indolora y rápida, desde el punto de vista de la mujer. En la mayoría de los casos, la explicación que el médico ofrece es científicamente inválida pero difícilmente una mujer o su pareja tendrán el conocimiento suficiente para desmentirla. Probablemente tampoco tendrán la voluntad de rebatir la opinión del médico, ya que comparten, en la mayoría de los casos, la creencia generalizada y errónea de que la cesárea genera menos dolor que el parto natural.
¿Quién es la víctima y quién el victimario? Todos podemos llegar a ser cómplices en este juego disfrazado que no parece querer cesar, mientras transitamos el camino de lo cotidiano.
Cesáreas, cesarías (2014-15)
Instalación, fotografía, performance, dibujo.
Agradecimiento a